lunes, 22 de agosto de 2011

Los '22 mineros de Sabero' regresan a la memoria

En noviembre de 1937, un grupo de 22 mineros detenidos en Sabero fueron fusilados a las afueras de Joarilla, donde ahora trabajan 20 personas para exhumarlos
Luis V. Huerga       20/08/2011
Salieron de Sabero en una fecha entre los días 1 y el 5 de noviembre de 1937. Aún hay vecinos en el pueblo que recuerdan cómo en torno a la festividad de Todos los Santos, los detuvieron y se los llevaron hacia La Cenia, un lugar que pasará a la historia por haberse convertido en uno de los escenarios más crudos de la represión en León. Como Villablino o una zona cercana al río Cea, donde la Asociación para la Rercuperación de la Memoria Histórica podría actuar este verano.
Sin embargo, el guarda de la finca se negó a acoger a más presos por lo que, al parecer, regresaron hasta que el vehículo en el que viajaban se detuvo a las afueras de Joarilla de las Matas, a 90 kilómetros de Sabero, de sus hogares. Allí fueron fusilados al menos 22 de aquellos mineros, que formaban parte de un grupo de 44.
Puede que dos de ellos lograran escaparar en un primer momento, aunque fueron alcanzados a pocos metros de la fosa donde ahora trabaja la Asociación para la Rercuperación de la Memoria Histórica. Por eso, ahora se valora la posibilidad de actuar en esa zona, cerca de una arboleda situada en un paraje de tierra de campos que combina el color amarillo de los cereales con los tallos verdes de los campos de girasoles.
Una veintena de voluntarios, algunos de ellos llegados desde otros países, trabajan para exhumar los cuerpos de los represaliados. Aunque hay constancia de que puedan ser 22, de momento son los restos de 13 personas los que se han logrado hallar. "Una vez que se han localizado los cuerpos, los dejamos al descubierto para hacernos una idea de cómo se disponen. Eso facilita, a la vez, individualizarlos", comenta René Pacheco, arqueólogo de la ARMH.
De momento, la asociación cuenta con los nombres de ocho de esos hombres que se sabe con certeza que yacen en la fosa. Sin embargo, aún queda mucha labor por delante. Botones, hebillas, suelas de zapato e incluso un mechero de plástico que ha perdurado en el tiempo son los restos que la tierra ha devuelto junto a los cadáveres. Un material importante a la hora de determinar el complejo 'quién es quién' que todavía queda por delante.
"Toda la información física que nos pueda dar ayuda a una primera identificación de la persona. En caso de que todo eso no conduzca a una identificación, se lleva a cabo la prueba genética con el ADN que nos permitirá saber casi al cien por cien que se trata de la persona que estamos buscando", indica Pacheco. Además, han aparecido proyectiles, las balas con las que fueron asesinados que dejan la información necesaria para conocer las causas concretas del fallecimiento de cada uno de estos mineros.
 Detalle de los restos de los cuerpos aparecidos en la fosa de Joarilla de las Matas.
Detenidos y maniatados
Además, en este caso se han hallado también alambres que indican que los fusilados se encontraban maniatados. Una muestra de la "gran violencia" con la que se desarrolló este acontecimiento histórico, uno de tantos durante la guerra civil y la represión en la provincia leonesa. "Cuando iniciamos el proceso de exhumación, hay gente del pueblo que se acerca y nos aporta datos muy importantes para intentar identificar los restos. Son gente que sabemos que son de Sabero, pero poco a poco el proceso nos llevará a conocer sus identidades".
Un proceso que, en este caso, no será especialmente sencillo. Según comenta el arqueólogo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, es "complicado" llegar a las 22 familias de los 22 cuerpos hallados. Sin embargo, el mismo paso del tiempo que ha permitido hallarlos hará que "podamos conocer quiénes son y poder entregar los restos a las familias". 
Los arqueólogos de la ARMH examinan los detalles en la fosa.
Botones, suelas, mecheros...
Unos restos que se tratan con un mimo extremo. Cada detalle, la forma en la que han aparecido los cadáveres, su disposición en el suelo… Todo es información necesaria para poder lograr el último objetivo, el de dignificar a estas personas "con nombres y apellidos" y llevarlas a un lugar donde puedan descansar en paz.
En esta fosa se ha actuado a tiempo. "Corría bastante peligro porque se han hecho canalizaciones de agua y es un entorno bastante cambiante", afirma por su parte el vicesecretario de la ARMH, Marco González. Un trabajo que también permite recopilar esos testimonios de vecinos que apuntan a que existe otro lugar con al menos otros dos cuerpos de dos de esos mineros que lograron escapar.
"Seguiremos indagando. Hay que coger estos testimonios con pinzas y documentar muchísimo. Queda mucho trabajo de investigación y de archivo, que poco a poco se irá haciendo", comenta González. Ahora, con los veinte voluntarios, se pretende buscar en esa zona.
Los voluntarios criban la tierra en busca de huesos o cualquier pista nueva.
Más memoria
Pero también Villablino, donde podría existir una fosa con nueve cuerpos, o Rioscuro, así como una "intervención rápida" en el Cea, donde han aparecido unos restos que se quiere comprobar si pertenecen a represaliados en la guerra civil.
Un trabajo que, sin embargo, requeriría de un mayor apoyo de las instituciones. Marco González asegura que los voluntarios que trabajan en la fosa de Joarilla de las Matas se están "llevando las manos a la cabeza" al comprobar que las administraciones "pasan totalmente de estas personas y de sus familias". "Desenterrando a esta gente se les da el mayor homenaje. La dignidad que nunca tuvieron se está recuperando aquí". Recuperando una memoria para que "cualquier vecino de Sabero pueda llevarles flores".
René Pacheco en el lugar donde han aparecido los cadáveres de los mineros.
Los restos hallados, numerados para su identificación. (Fotos: leonoticias.com)

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