domingo, 28 de abril de 2013

Recuerdo a los gallegos prisioneros en Mauthausen

La Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica inauguró el pasado jueves en Ribeira una exposición en la que se recuerda a los gallegos que estuvieron en el campo de concentración de Mauthausen. La muestra, integrada por cuarenta instantáneas, entre las que se recogen documentos y fotografías de los prisioneros, puede contemplarse en el auditorio de Ribeira. El presidente de la comisión, Xan Hermida, recordó que trece personas de la comarca, cuatro de Ribeira, siete de A Pobra y dos de Boiro, estuvieron encerradas en Mauthausen.

Al acto de apertura oficial de la colección acudió Enrique Barrera, que ha publicado un libro sobre quienes se vieron privados de su libertad en los campos de concentración durante la época nazi. Numerosas personas acudieron a la inauguración, durante la que también se mostraron imágenes de embarcaciones que sirvieron para huir de la represión en la zona.

Además, se proyectó un documental que sirvió para profundizar en aspectos relativos al sufrimiento de quienes fueron apresados

lavozdegalicia.es

"Valientes", un libro para no olvidar a las víctimas de crímenes franquistas

Macarena Soto
Madrid, 27 abr (EFE).- Tras seis años de investigaciones, de los que rescata "la suerte de conocer a gente que no quiere revancha, solo justicia", la periodista Natalia Junquera recopila en su libro "Valientes" las heridas de las víctimas del franquismo, que no fueron curadas por la Transición ni cerradas por la democracia.
Con prólogo de Baltasar Garzón, Junquera narra en su texto testimonios de encarcelados, torturados y asesinados. Alcaldes y sindicalistas perseguidos por sus ideas políticas pero "también personas que no tenían nada que ver con la política" que murieron por motivos mucho más banales, "por tierras o líos de faldas".
En una entrevista con Efe, la periodista de El País, lamenta que los familiares de las víctimas tengan más esperanzas de obtener justicia con el proceso abierto al franquismo en Argentina que con un posible procedimiento judicial en España.
"La acusación de prevaricación a Garzón fue un aviso a navegantes", ha recordado Junquera, que adelanta que, con este precedente, "pocos jueces se pondrán a investigar los crímenes del franquismo".
La periodista se interesó por este asunto tras acudir a la exhumación de una fosa común y constatar que los familiares "solo querían recuperar los cuerpos de sus padres y de sus abuelos" para enterrarlos "en un lugar donde poder llevar flores".
"Yo no creo que sea pedir tanto", ha contado Junquera, para quien la crisis "no puede servir de excusa" para detener las exhumaciones, "para dejar a los familiares solos" y tenga que ser "un abuelo de 80 años el que se busque la vida para sacar los huesos de su padre de una cuneta".
"Han visto que aquí todas las puertas se les han cerrado", lamenta. "La administración no da subvenciones, la justicia no permite investigar", enumera y señala que la juez argentina, María Servini, lleva casi un año y medio con el caso "y aún no lo ha cerrado".
Parece, según explica, que las heridas de las víctimas del franquismo, serán curadas en el extranjero: "Ahora mismo la memoria histórica de España está en Argentina".
Para Junquera, los políticos que lideraron la Transición "quizá no pudieron hacer más", pero no entiende que en democracia siga habiendo "tanta incomprensión" hacia las víctimas, cuando aún hay al menos 2.000 fosas comunes por abrir, "donde hay crímenes sin aclarar".
"Vamos a la cola de la justicia en comparación con países que sufrieron dictaduras", ha estimado la periodista, quien ha puesto de ejemplo a Chile y Argentina, que "empezaron los procesos judiciales nada más caer los dictadores".
"Aquí no hay voluntad política ni judicial, son muy pocos los jueces que van a las fosas", ha contado Junquera, que cita al exjuez del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, que animó a presentar querellas contra los magistrados que no quisieran estar presentes en las exhumaciones.
"Los jueces no van por el simple hecho de que intuyen que los cuerpos son de la Guerra Civil", ha explicado a Efe, "pero es inconcebible que haya un cuerpo con una bala en el cráneo y no haya un juez constatándolo".
En ciertos aspectos "seguimos en 1975", ha aseverado Junquera, que no tiene esperanza en que la justicia española investigue estos crímenes, pero recuerda que poco a poco se van dando pasos en la búsqueda del reconocimiento a las víctimas.
"El proceso que se abrió contra Garzón -se resigna la periodista- sirvió al menos para que víctimas y familiares pudieran contarle a la justicia cuáles fueron los crímenes del franquismo".
"Al menos ellos señalaron quiénes fueron los verdugos y quiénes las víctimas", ha concluido. EFE

domingo, 21 de abril de 2013

Historiadores y familiares piden un estudio con georradar en la fosa común del Pinar

Los afectados reclaman catas antes de que se construyan pisos porque sostienen que puede haber restos de hasta un centenar de represaliados

21.04.2013 | 02:46
El monolito del pinar de Salinas, que fue vallado recientemente.
El monolito del pinar de Salinas, que fue vallado recientemente.ricardo solís

Salinas, Inés MONTES


Familiares, historiadores y asociaciones reivindicativas de la memoria histórica reclaman que antes de que se comience a construir en el pinar de Salinas se realice un estudio con un georradar y catas que permitan rastrear la existencia de restos de entre 50 y 100 fusilados y enterrados en la fosa común por los franquista durante la guerra civil española (1936-1939). «Si se va a construir, que antes se contrate un equipo especializado en investigaciones sobre el terreno. Si se utiliza un georradar para el yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón, se podía aprovechar para la fosa común del pinar», sostiene los implicados.


El Ateneo Republicano de Castrillón (ARC) pidió recientemente asegurar que el suelo que se va a permutar en El Espartal a la empresa Aldergarten no sea una fosa común. «Hemos pedido a los grupos políticos del Ayuntamiento de Castrillón que antes de aprobar la permuta de la finca de El Espartal por suelo municipal en el Pinar de Salinas, se aseguren de que en esos terrenos no hay restos humanos de vecinos fusilados durante la guerra civil», señalaron Carlos Rodríguez Rivas y Manuel Colero, presidente y secretario respectivamente del Ateneo Republicano de Castrillón.


El estudio «La Memoria Histórica en el concejo de Castrillón» encargado por el Ayuntamiento a los historiadores Pablo Martínez Corral y Azucena López García, concluye que en el municipio existen dos grandes fosas comunes, la del Pinar de Salinas y otra, de menores dimensiones en la Lloba. «Los estudios que realizamos tuvieron en cuenta muchas fuentes orales. Tres mujeres con las que hablamos hace unos años en Salinas nos confirmaron que encontraron cadáveres en el pinar, uno de ellos con los testículos en la boca. También está el de era concejal socialista Eladio Torres Pedrido que tenía 69 años cuando lo asesinaron junto con su mujer Basilisa González Busto, de 67 años. Vivían en la calle galán de Salinas y de allí los sacaron y los fusilaron en el pinar», dijo Martínez.


Los historiadores también difieren de la ubicación del monolito. «Aparecieron cadáveres en todo el pinar, desde Salinas hasta San Juan y a ambos márgenes de la carretera», explicó Pablo Martínez.


«El pinar de Salinas fue uno de los primeros lugares utilizados como fosa común dada su extensión, su localización y las condiciones del terrenos. Las primeras víctimas aparecieron los días 22 y 23 de octubre de 1937 en la zona que linda con el instituto de Salinas», mantienen Azucena López y Pablo Martínez en su estudio «La Memoria Histórica en el concejo de Castrillón».


«Los testimonios de la zona coinciden en señalar el lugar (el pinar de Salinas) como zona de fusilamiento y aportan datos sobre cadáveres encontrados después de la guerra, coincidiendo con las obras realizadas con Constructora de Castrillón, S.A. (Concasa), en la década de los 60 del siglo XX», sostienen en el estudio.


«Dada sus extensión es probable que se trata de una fosa utilizada en varias ocasiones. No solo alberga cadáveres de ciudadanos de Castrillón, también de personas procedentes de toda la comarca avilesina», concluyen los dos historiadores.

lne.es

domingo, 7 de abril de 2013

Un parque con Trece Rosas

El Observatorio de Memoria Democrática inaugura en El Llano el espacio que rinde tributo al grupo de fusiladas en Madrid en 1939

07.04.2013 | 03:41
Clara Costales y Libertad González, entre otras mujeres, depositan rosas en recuerdo de las trece republicanas fusiladas. marcos león
Clara Costales y Libertad González, entre otras mujeres, depositan rosas en recuerdo de las trece republicanas fusiladas. marcos león

R. GARCÍA Un grupo de asociaciones ciudadanas dieron ayer por inaugurado, de forma «no oficial», el parque de las Trece Rosas, situado en la confluencia entre las avenidas de El Llano y Gaspar García Laviana. A pesar de que el anterior equipo de gobierno municipal, sustentado por la coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU), aprobó el 1 de febrero de 2011 dedicar este espacio verde al recuerdo de las trece jóvenes republicanas fusiladas por el régimen franquista en Madrid en 1939, la Junta de Gobierno de Foro Asturias aún no había impulsado su inauguración demostrando, según los ayer convocantes, «su abandono por la memoria histórica». Los impulsores del acto inaugural, reunidos dentro del recientemente creado Observatorio de la Memoria Democrática de la Ciudad de Gijón, criticaron por boca de la militante de las Juventudes Comunistas Nidia Gómez a un Ayuntamiento «que pretende suprimir los derechos de todos».


Durante el homenaje Gómez leyó una carta remitida al responsable de la Asociación asturiana Trece Rosas por Antonio Paje Conesa, sobrino de una de las «Trece Rosas», la asturiana Julia Conesa. «Fueron condenadas a la pena capital, acusadas de crímenes que nunca cometieron y sólo por no demostrar su adhesión a un golpe de Estado militar», relataba el madrileño en su misiva leída por Nidia Gómez. Poniendo en valor «los caracteres distintos de las trece rosas» a las que sólo unía el deseo «de poder construir un mundo más justo». «Pudieron quedarse en casa con la cabeza gacha, resignadas al papel que la dictadura les tenía reservado pero prefirieron salir a la calle y luchar por aquello en lo que creían», argumentó Paje destacando que en una guerra «no hay vencedores ni vencidos» y pidiendo que «se dejen de poner trabas a la Memoria Histórica».


«En un país como España, pese a la perseverante labor de diversos colectivos, aún hay miles de víctimas asesinadas por la dictadura que permanecen enterrados al borde de las cunetas o extramuros de los cementerios», concluía el sobrino de Julia Conesa. En la inauguración estuvieron presentes representantes del Partido Socialista e Izquierda Unida y de otras organizaciones ciudadanas como el Conseyu de la Mocedá. Tras la lectura de la carta de Antonio Paje, trece mujeres pertenecientes a las asociaciones que forman el Observatorio de la Memoria Democrática de la Ciudad de Gijón depositaron otras tantas rosas bajo un olivo dejando inaugurada de forma «no oficial» el parque.


La puesta de largo de este espacio público de homenaje a las Trece Rosas generó una importante polémica la pasada semana dentro y fuera de las puertas de la Casa Consistorial. El área de protocolo del gobierno local aseguró «no saber nada» del acto a pesar de que los organizadores defienden que registraron en el Consistorio la comunicación del homenaje que se iba a realizar en el parque. Entre los críticos con esta actitud se encontraba el ex concejal de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Gijón, Jesús Montes Estrada. «Churruca» calificó hace días de «desidia municipal» la forma de actuar del equipo de gobierno, que aún no han inaugurado varios espacios públicos que fueron aprobados por el anterior equipo de gobierno municipal.

http://www.lne.es