lunes, 13 de abril de 2015

Hallan restos de los fusilados escapados del fuerte de Ezkaba

La intervención arqueológica iniciada hoy en Berriozar ha permitido la localización de una fosa que al parecer contiene cuatro restos de personas fusiladas tras la fuga del fuerte de Ezkaba, aunque a primeras horas de la tarde solo habían sido encontrados dos de los cuerpos.

La quinta persona cuyos restos están siendo buscados con esta iniciativa se encuentra, según parece, en una fosa separada que aun no ha sido localizada, según ha señalado el teniente de alcalde de Berriozar, Raul Maiza, quien, no obstante, ha adelantado que los trabajos seguirán esta tarde y este viernes.

La intervención, que ha recibido la correspondiente autorización del Gobierno de Navarra tras ser aprobada por el Ayuntamiento, ha comenzado con unas labores de prospección en esta localidad de cerca de 9.000 habitantes, en la que, según información oral, fueron enterradas estas cinco personas entre el 22 y el 24 de mayo de 1938.

El inicio de los trabajos ha sido "emocionante"y "muy esperado", ha señalado Maiza, quien, en ausencia del alcalde,Xabi Lasa, se ha acercado al lugar junto con numerosos vecinos, algunos de los cuales sabían "de toda la vida" que los restos se encontraban allí.

Fosa del Camino del Agua

Estas inhumaciones estarían localizadas en la Fosa del Camino del Agua, en el denominado paraje de Esparteta que está ubicado en terrenos de titularidad comunal, un lugar cercano al pueblo y "muy accesible", ha señalado Maiza.

Según el Ayuntamiento, en la zona no se encuentra catalogado en el inventario arqueológico de Navarra ningún elemento arqueológico protegido.

Tras la prospección de la zona, los trabajos proseguirán con la realización de sondeos mecánicos y de una excavación arqueológica para exhumar, en su caso, los restos.

Dichos trabajos cuentan con la colaboración técnica de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y se van a llevar a cabo bajo la dirección arqueológica de Lourdes Herasti y Jimi Jiménez.

http://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/detalle/3121862/memoria-historica--hallan-restos-fusilados-ezkaba/

lunes, 6 de abril de 2015

La exhumación de otra fosa en Estépar descubre los restos de al menos 24 represaliados

Un equipo de arqueólogos, antropólogos y voluntarios reanudaron el pasado jueves los trabajos de exhumación de las fosas comunes del monte del Estépar, Burgos, con la excavación de una cuarta fosa localizada el pasado verano pero que no se había podido abrir hasta ahora por falta de presupuesto y en la que podrían hallarse hasta una veintena de cadáveres.

Memoria Histórica | Tercera Información - DISO Press | 05-04-2015 |  facebook yahoo twitter Versión para imprimir de este documento

El trabajo, dirigido por el antropólogo forense Francisco Etxebarría y el arqueólogo de la Universidad de Burgos Juan Montero, es la continuación de una labor promovida por la Coordinadora Provincial de la Memoria Histórica de Burgos e iniciada el verano de 2014, que ha sido posible gracias a una campaña de financiación por crowdfunding, a la colaboración de varias asociaciones como la Sociedad de Ciencias Aranzadi o el colectivo de artistas Espacio Tangente, y al trabajo de una veintena de voluntarios, profesionales de la arqueología y la antropología.

Situado a tan sólo 21 km de la capital burgalesa, el monte del Estepar está considerado uno de los puntos negros del franquismo. Allí se calcula que fueron fusiladas durante los primeros meses de la dictadura alrededor de 300 personas, muchas de ellas procedentes de falsas liberaciones de la prisión de Burgos, las tristemente conocidas "sacas" de presos.

En esta misma zona, se descubrieron el pasado verano los restos de 76 represaliados repartidos en tres fosas comunes, muchos de los cuales no han podido todavía ser identificados y entregados a sus familiares debido a lo costoso del proceso y a la dificultad añadida de que las exhumaciones no se realizan con el apoyo institucional sino a petición de las propias familias de los desaparecidos.

A éstos se suman ahora los restos de al menos otras 24 personas desenterradas en esta cuarta fosa, más pequeña que las anteriores y en la que se han encontrado también una veintena de casquillos de Mauser, los rifles de fabricación alemana utilizados por los falangistas.

Los expertos prevén que éstas puedan no ser las únicas fosas comunes de la zona, ya que tienen localizados al menos otros cuatro enclaves de la localidad de Estepar en los que creen que pueden existir más restos mortales.

La Coordinadora Provincial de la Memoria Histórica de Burgos ya ha anunciado por ello su intención de promover una nueva campaña de financiación, con la intención de ampliar el radio de las prospecciones y dar continuidad a las labores de exhumación e identificación ya iniciadas.

Licencia de Creative CommonsEsta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España. Fotografías: Álvaro Minguito / DISO Press.

tercerainformacion.es

El Ayuntamiento autoriza 18 exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra

La Dirección General de Memoria Democrática había solicitado permiso para intervenir en el cementerio de San José

El Ayuntamiento autoriza 18 exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra

El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz y vicepresidente de Cemabasa, Ignacio Romaní, ha informado de que la Junta de Gobierno Local ya había autorizado las exhumaciones solicitadas por la Dirección General de la Memoria Democrática de la Junta, y que permitirá exhumar los restos de las 18 víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra que ha localizado en el cementerio de San José.

De esta manera, el Consistorio da respuesta al procedimiento previsto por la Dirección General de la Memoria Histórica que enviará «en breve» una carta solicitando el permiso para la intervención en el camposanto.

Detalla que esta actuación se sustenta a través del artículo 3 de la Orden, de 7 de septiembre de 2009, por la que se aprueba el Protocolo Andaluz de actuación de exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra, donde «será responsable de las actividades de recuperación de la memoria histórica que incluyan exhumaciones, en el caso de actuaciones específicas, la consejería competente en virtud de la materia».

Por ello, el Ayuntamiento, siguiendo con sus intenciones de llevar a cabo la clausura del cementerio, incluye en su acuerdo de gobierno «proponer a la Delegación Territorial de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía la clausura definitiva del cementerio de San José».

Asimismo, insiste en que «los trabajos de recogida y traslado de restos, una vez clausurado definitivamente el cementerio, no podrán interferir o afectar en modo alguno a los trabajos de indagación, localización y delimitación de las fosas de víctimas del golpe militar o de la represión de la dictadura franquista situadas en el cementerio de San José de Cádiz».

Incide en que en el acuerdo aprobado por la Junta de Gobierno Local se incluye también conceder a la Dirección de la Memoria democrática la autorización para la realización de las actuaciones específicas propuestas y aprobadas en la Orden 25 de julio de 2014, condicionada, en todo caso, al cumplimiento de los requisitos exigidos por las disposiciones legales y reglamentarias reguladoras de la materia en cuestión.

Esto supone, según indica, la correcta publicación de la ejecución de las actuaciones específicas que permita el efectivo conocimiento por parte de los particulares afectados; así como la obtención de las autorizaciones familiares y/o judiciales correspondientes.

Romaní insiste en que si la Junta «sigue sin querer clausurar el cementerio de San José, deja totalmente desamparado al colectivo de SOS Bebés Robados».

Al respecto, recuerda que la clausura del camposoto está sustentada en que «es la Delegación Provincial de Salud el órgano competente para ello, tal y como lo indica el artículo 48 del Reglamento de Policía Sanitaria-Mortuoria, decreto 95/2001 de 3 de abril».

Destaca que dicho artículo dice exactamente que, «finalizados los trámites anteriores, el delegado provincial de Salud dictará resolución autorizando la clausura definitiva, pudiendo ser exhumados de oficio los restos cadavéricos existentes»

lavozdigital.es

Rescatados del olvido de la fosa común

Rescatados del olvido de la fosa común

BURGOS// Una mujer con gafas de sol y emoción contenida mira en silencio cómo limpian con sumo cuidado y mimo los restos que podrían ser de su abuelo. Se encuentra de pie, silente, al filo de la cuarta fosa común que exhuman en Monte Estépar, un lugar inhóspito a 20 kilómetros de Burgos donde se cree que pueden yacer más de 300 represaliados republicanos fusilados entre julio y octubre de 1936 mientras era gobernador civil el general Fidel Dávila Arrondo.

El pequeño promontorio situado cerca de los pueblos de Estépar y Quintanilla era el lugar en el que asesinaban a sangre fría y con premeditación a todo aquel sospechoso de no ser afecto al bando nacional y portar el gen rojo. En los terrenos yermos, adornados con algunos árboles que vigilan los restos, descansan agolpadas las personas que llegaron a esas tierras en sacas provenientes de falsas liberaciones de la prisión de Burgos, o de paseos que la Guardia Civil y las brigadas falangistas hacían en los pueblos cercanos a la colina.

La exhumación de la fosa está promovida por la Coordinadora Provincial de la Memoria Histórica de Burgos  en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, presidida por el antropólogo Francisco Etxebarría, que es el encargado de dirigir los trabajos.

La excavación de los restos se ha financiado gracias a un crowdfunding y el apoyo de un colectivo de artistas llamado Espacio Tangente, que con una exposición logró los fondos necesarios para retomar las excavaciones en el Monte de Estépar.

Lourdes Sánchez, presidenta de la Coordinadora, se lamenta de que los fondos logrados, a pesar de haber sido un éxito, harán muy difícil que los restos recuperados puedan ser identificados y entregados a las familias para que les den el final digno que consideren. Los trabajos de identificación son muy costosos y de una dificultad extrema teniendo en cuenta que las exhumaciones se hacen a petición de 30 familias y en las fosas se estima que puede haber más de 300 cuerpos, de los que se han recuperado tan sólo 70.

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Las excavaciones en el Monte Estépar comenzaron el pasado verano, allí se localizaron cuatro fosas pero sólo pudieron levantarse tres. La excavada esta Semana Santa es la que quedaba sin abrir. En 2014 se recuperaron 70 cuerpos, todos ellos de varones. En la exhumada este viernes no se sabrá cuántos cuerpos puede haber hasta que finalicen los trabajos. Lourdes  cuenta a La Marea que cuando comenzaron el jueves, se vislumbraban siete cuerpos. Un día después, ya pueden ser 17.

La disposición de las fosas hace pensar a los investigadores que Monte Estépar era el lugar elegido para un plan sistemático de eliminación de los ciudadanos más progresistas de la región. Lourdes Sánchez considera, muy a su pesar, que no podrán levantar todas las fosas que saben que existen en el lugar porque se han removido las arenas para trabajos de construcción y una cristalera que había cerca de la zona.

En una de las áreas donde se sabe que hubo fusilamientos se usaron las tierras para la construcción de la carretera de Valladolid a Burgos en los años 80, a pesar de que durante las labores de movimientos de tierras se encontraron huesos. Se desconoce qué se hizo con los restos hallados. Pueden haber sido destruidos o formar parte de la autovía que une las dos ciudades castellano-leonesas.

Entre los represaliadoss en Monte de Estépar se encuentran personajes conocidos de la región como el músico y compositor que dirigía el Orfeón de Burgos, Antonio José Martínez Palacios, que fue asesinado el 7 de octubre de 1936 junto a otras 23 personas mientras cogía la mano de su amigo Antonio Pardo Casas, que era director de la revista Burgos Gráfico.

Su hermano, Fernando Pardo Casas, de 92 años, contaba hoy a los compungidos asistentes que escuchaban su relato, cómo de niño su madre le contó lo que ocurrió aquella fatídica noche en la que se llevaron a Antonio: "Había un ambiente muy crispado y mucho enfrentamiento… Llamaron a la puerta dos guardias civiles con mosquetones. Ella ya estaba con el temor de que iba a ocurrir algo fatídico y nos contaba que tenía la tentación mental de coger un mosquetón y acabar con ellos porque sabía lo que harían con su hijo".

El hermano de Fernando fue llevado a la cárcel de Burgos y estuvo interno unos dos meses. Ellos nunca supieron cuál fue el destino de su familiar porque jamás nadie les notificó su muerte. "Yo no busco odio, sólo quiero enterrarle", así acabó el relato Fernando Pardo entre sollozos, propios y también de aquellos que escuchaban la súplica de justicia del hermano del represaliado.

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Las vainas de los rifles Mauser que los miembros de Falange Española usaron para acabar con la vida de Antonio, Fernando y sus 22 compañeros han sido halladas junto a los restos de los cuerpos que yacen sin nombre uno encima de otro, sepultados por años de olvido y desprecio, hasta que la lucha de gente anónima ha recuperado una parte de la dignidad que quisieron arrebatarles aquellas noches frías de 1936 en los páramos de Burgos.

lamarea.com