10/02/2012 - EFE, Sevilla
Los arqueólogos han concluido hoy la exhumación de las denominadas "17 rosas" de Guillena (Sevilla), mujeres que fueron fusiladas hace 74 años por ser familiares de milicianos republicanos, y los trabajos han acabado con la recuperación de los restos de todas las mujeres que buscaban.
Los arqueólogos han concluido hoy la exhumación de las denominadas "17 rosas" de Guillena (Sevilla), mujeres que fueron fusiladas hace 74 años por ser familiares de milicianos republicanos, y los trabajos han acabado con la recuperación de los restos de todas las mujeres que buscaban.
Tras sacar los huesos de una fosa común en el cementerio de Gerena, una localidad cercana, los responsables de los trabajos han tapado la fosa y enterrado una botella en cuyo interior han introducido los nombres de las fusiladas, su historia, la portada del periódico "Público" de hoy y monedas de curso legal.
Una vez recuperados los 17 esqueletos, a alguno de los cuales les falta algún hueso, se harán las pruebas de ADN con familiares de las mujeres y el informe antropológico, ha explicado a Efe María José Domínguez, nieta de una fusilada y presidenta de la Asociación Memoria Histórica "19 mujeres", en referencia a las 19 apresadas en principio, aunque dos fueron indultadas.
La idea de la asociación es darle a todas una sepultura digna en una misma tumba de Guillena, lo que respaldan más de una decena de familiares, aunque para ello están a la espera de lo que decidan descendientes de las mujeres que viven en Madrid y Barcelona, ha precisado Domínguez antes de dar por concluido el trabajo de su asociación.
Para localizar a las mujeres, de entre 20 y 70 años y que fueron vejadas antes de ser fusiladas en el cementerio de la localidad vecina de Gerena, los miembros de la asociación han trabajado durante más de diez años en distintas instituciones.
Antes de los trabajos de exhumación, que comenzaron el 23 de enero pasado, los arqueólogos temían que gran parte de los restos estuvieran debajo de una hilera de nichos construidos posteriormente, aunque al final sólo han tenido que extraer el pie de una de las mujeres que estaban sólo unos centímetros bajo de los nichos.
En la fosa común se ha constatado que una de las mujeres presentaba dos tiros de "gracia" en la nuca y su cuerpo estaba boca abajo, mientras que otro cráneo localizado tiene aún adosado una horquilla.
También se han encontrado entre los huesos varias monedas, una de ellas un duro de plata de gran valor que la mujer quizás quiso usar para salvar la vida, suelas de zapatos, una bala, un peine, botones e incluso un anillo que estaba rodeando un dedo.
En el entorno de los cadáveres se encontraron medio centenar de casquillos de balas de tres armas diferentes, dos de ellas de fusiles y otras de una pistola de 9 milímetros largo para los tiros de gracia.
El arqueólogo Juan Luis Castro ha explicado que en esta fosa común encontró más "ensañamiento" de lo habitual en los fusilamientos ocurridos en la Guerra Civil.
Durante los trabajos de exhumación, los estudiantes de un instituto público cercano al cementerio de Gerena se han desplazado en varias ocasiones hasta la fosa para conocer algunos de los episodios violentos ocurridos durante la Guerra Civil española.
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