Imagen de una de las exhumaciones de la ARMH. |
Esa situación obligó a los voluntarios a tratar de gestionar mejor sus escasos recursos, depurar mucho en qué lugares se actuaba, excavar sólo en los puntos en los que existían verdaderos indicios de la presencia de cuerpos de represaliados y detener los procesos de análisis de los restos para su identificación.
En todo este tiempo, la ARMH ha elaborado un dossier en el que tienen localizadas casi 50 fosas comunes por todo el territorio nacional, con unos 200 cuerpos yaciendo en ellas. Ese es el resultado de las investigaciones que se han ido realizando durante estos años en los que la actividad ha caído y que, hasta ahora, "no se ha podido desarrollar". "Antes, suponía un esfuerzo desplazarte. Ahora sí lo vamos a tener más fácil", ha indicado el vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Marco González.
"No vamos a perder ni un minuto"
En esos 50 puntos se centrará el trabajo de los voluntarios e investigadores. Pero se priorizará en función de un criterio que la asociación considera fundamental. "Todas las fosas son igual de importantes, pero vamos a retomar aquellas en las que se encuentran los padres de hijos e hijas que ahora tienen unos 90 años. No vamos a perder ni un minuto. Cada día que pasa te enteras del fallecimiento de alguno de los descendientes, que son personas que se han pasado la vida buscando a sus padres".
En muchas de las ocasiones "no se ha llegado a tiempo", ha reconocido González. Por eso, la actividad de la ARMH se centrará en este año en estos casos. Ya hay algunos proyectos a la vista. De la fosa de San Justo de la Vega se espera ahora poder contrastar genéticamente los restos hallados para su identificación, ya que la aportación económica del premio permitirá también mantener con vida el laboratorio de la asociación.
La necesidad de "optimizar"
También se retomará el caso de los mineros desaparecidos en Sabero. Valderas será otro de los focos de atención. Todo ello con la experiencia de estos dos últimos años, en los que se el colectivo se ha visto obligado a "optimizar" y "profundizar más en la investigación" en diferentes fosas. "Hemos aprendido a tener la cabeza más fría, investigar más, reunir más testimonios y tener las localizaciones más claras". Pero también, se ha logrado realizar un esfuerzo de "masa social", ante la necesidad de buscar socios para sufragar la actividad de la asociación.
Pero dentro de todas esas dificultades, el año 2014 se ha saldado con pasos hacia adelante importantes. Se han realizado cuatro exhumaciones, una de ellas en Arganda del Rey (Ávila), otra en Villalibre de la Jurisdicción donde se recuperó el cuerpo de Arsenio Marcías. También se intentó encontrar tres cuerpos más en Santa Lucía de Gordón, que no aparecieron. En Rao (Lugo) se realizaron sondeos en el cementerio, pero se desactivó la búsqueda, que se retomará este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario